Fernando Imeri (Tito), el hermano mayor de los hijos de Aída Flores de Imeri, reconociendo el talento de su madre en la cocina y en conjunto con su pasión por hacer productos excepcionales decide emprender su sueño con la apertura de Café de Imeri.
El Café abrió sus puertas en el año 1990 en la casa del centro histórico que complementa la filosofía. Una casa con un estilo colonial, decorada con la calidez de los acabados en madera, balcones, chimenea y el jardín rodeado de naturaleza. Una obra de arte que refleja la pasión en la cocina.
Hoy nace nuestra propuesta de renombrar el café como "Café Aída" con la intención de ofrecer al mundo el gusto y dedicación de las recetas caseras que se disfrutaba en el hogar de la familia Imeri. Esta colección está compuesta tanto por recetas tradicionales como innovadoras. Siempre recordando la importancia del ingrediente principal que resalta la abuela, amor por lo que se hace. A esto le terminamos por agregar nuestro servicio para consentirte y hacerte sentir como en casa.
Te damos la bienvenida a nuestro hogar y agradecemos la oportunidad de poder servirte.
Familia Imeri
Sabemos que las personas quieren agrado por eso nosotros agradamos a las personas con alimentos caseros bien preparados.